El tema de las marcas propias (o blancas, según se prefiera) se ha convertido en un tema ineludible, especialmente para los publicitarios europeos. Si de verdad son un problema, también pueden ser una oportunidad.
Bassat, evidentemente, no es de los que se hacen los desentendidos, ni muchos menos lo minimizan.
"En Moscú hay un ejemplo sorprendente. Al lado de la Plaza Roja hay una tienda que se llama Danone, donde se venden todos los productos de esa marca. Esto es algo que no pasa en ningún otro lugar del mundo, porque Danone vende a través de tiendas, donde compiten con muchas otras marcas.
Lo que ocurrió fue que, como no encontró en Moscú un tipo de distribución adecuado y no quiso quedarse sin vender sus productos, abrió allí una tienda con el nombre de su marca".
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